4- Morfina: Es un potente analgésico, eso quiere decir que minimiza cualquier tipo de dolor que sintamos. Los mejores casos en los que utilizar morfina son casos de violenta presión craneal y heridas craneales. Es recomendable NO usar esto en caso de haber perdido mucha sangre, puede llevar a una subida de tensión arterial y a shock. JAMÁS DEBE UTILIZARSE EN PERSONAS CON ASMA. Es extremadamente recomendable el utilizar un auto-inyector de morfina en vez de morfina suelta, ya que suele utilizarse en anestesia y una dosis muy fuerte es capaz de matar. El auto-inyector no tiene suficiente morfina como para matar a nadie por sobredosis. Es una droga, puede crear drogodependencia y por eso es de uso restringido en hospitales. Es complicada de usar, pero si se sabe usar es la medicina perfecta contra el dolor.
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